2 de julio de 2013

¡Hasta septiembre!







Hola a tod@s.

Una novela por terminar, un proyecto que verá la luz muy pronto y un montón de trabajillos sobre restauración de muebles antiguos. Ese será mi panorama durante los meses estivales que tengo por delante. Vaya, un paisaje muy apetecible.
Por ahí anda todavía la mesilla decimonónica que comencé a restaurar hace tres veranos, y la vitrina, y la otra mesita, y aquel mueble que me regaló un barrendero. Me apetece mucho verlos por fin en mi salón. Y es que estoy en una fase en la que necesito dar «carpetazos» a mansalva. Seguramente tendrá algo que ver con el control. Controlar algo: lo que sea. Mangonear; eso es. Hacer lo que me dé la real gana sin sentir que caen sobre mí las Siete Plagas de Egipto. Ser mala malísima. Holgazanear. Rascarme la barriga. Tocarme los pinrreles. Abanicarme el momene. Café con hielo, una buena sombra y un libro en la mano. Dos libros. Tres libros. Una purrela de libros.  Una torreeeeee…

Buen verano, chic@s. Hasta septiembre.
Pasadlo bien y no os lo penséis: sed malos malísimos.

15 comentarios:

  1. Tranqui haz lo que te ape,

    Aquí guardaremos tu rinconcito. Lo del cafetito, ¡mira que no está rico!

    ¡Pásalo a tope! Besazos, Anna

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    1. Hola, Anna.

      Eso intentaré. Aunque no dejaré de lado algunas cosillas pendientes;)

      El café con hielo es una de las cositas buenas que tiene el verano. Eso y tumbarse a la bartola, jajajajaja.

      Pásalo bien tú también. Nos leemos a mi vuelta.

      Un besazo.

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  2. Y que a gusto se siente una cuando hace lo que verdaderamente le apetece!
    Nos volveremos a leer. Y que acabes todos los proyectos si tal.
    Feliz verano, bicos.

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    1. Hola, Ohma.

      Espero que me dé tiempo a terminar la novela. Me hace mucha ilusión poner la palabra fin. Y, por supuesto, a ver si le doy un buen empujón a mi mesilla y a la vitrina. Me encanta restaurar, o “tunear” que lo llaman algunos.

      Te deseo un estupendo verano, Ohma.

      Nos leemos.
      Muchos besos.

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  3. Espero que tu reposo sea fructífero y además de cargar pilas, llenes las alforjas de nuevas letras que luego podamos disfrutar. Descansa amiga.
    Un abrazo.

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    1. Hola, Jorge.

      Muchas gracias. A ver si es verdad que cargo las pilitas. Ha sido un invierno largo y algo durillo. Mucho trabajo.

      Creo que este descanso sí será fructífero. Hay muchas ideas para nuevos relatos.

      Pásalo bien y descansa tú también, Centinela.

      Un abrazo.

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  4. Libertad absoluta, o casi, ese es el regalo del verano. Pero con lo de abanicarse el momene, me ha entrado la risa floja jajajaj!! Ummm!! café con hielo, por estos lares le llamamos un café del tiempo y si le pones una rodajita de limón...sublime.

    Disfruta del verano, Luisa. Besos y besos.

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    1. Hola, Gemelas.

      Ay el monene… jajajajaja. Tiene su historia esta expresión. Es parte de mi herencia “cultural”. Mis abuelas eran toda una institución: “¿Que qué he estado haciendo? Pues abanicándome el monene, no te jeringa” También solían decir: “Déjame tranquila que no tengo el chichi “pa” farolillos”. Chascarrillos que son gloria y dibujan una sonrisa. ;)

      Sé lo del limoncito en el café. Mis bisabuelos y mi abuelo paternos eran de Valencia. ¡¡Requeterico!!

      Que tengáis un verano estupendo, Gemelas. Nos leemos.

      Un par de besos muy fuertes.

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  5. Luisa... ¿el 'momene' es lo que yo creo? ¡Ayyy, Dios mío, qué bueno! Con tu permiso, la tomo prestada. La palabra merece patente en los neologismos de la RAE. Es mucho más "fisna" y resultona que "potorro", jajajajaja...
    "¿Qué haces, tía?... Nada, aquí... dándome aire al momene..." XDDDDD

    Por cierto, hablando de la RAE, he buscado la palabra "purrela" y me ha sorprendido su significado: dice que es algo despreciable y de poco valor. Por eso me quedo con la torreeeee de libros, y cuanto más tochos, mejor :))

    Que te cunda el estío, querida compi. Así luego restauramos letras con mucho brío XDD

    Besos a mogollón. Ah, y cuidadín con el momene, que no coja frío, jajajajajajajaja...

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  6. Hola, Mar.

    Jajajajajajaja… Crees bien, amiga mía. Suena un pelín más “fisno”, pero es justo eso. Puedes tomarla prestada como yo la tomé de mis queridas abuelis. Eran la monda, tal como les he explicado más arriba a nuestras Gemelas del Sur.

    Mar, en cuanto a la palabra “purrela”, le he dado aquí un uso etimológico (o sea: una interpretación espontánea que se da vulgarmente a una palabra relacionándola con otra distinta), a raíz del que se hace en esta frase: “El matrimonio tenía una purrela de críos”. No creo que en ella haya ninguna intención de menospreciar a las criaturas llamándolas “despreciables o de poco valor”, creo que más bien se usaba para decir que tenían muchos: una chiquillería, vamos; una “purretada” (modismo argentino). Eso sí, puede que en el 1800 se utilizara para menospreciarlos por aquello de que eran los pobres quienes tenían muchos hijos, y eran mal considerados por los ricos.

    Bueno, un pecadillo venial que podría tomarse como una “licencia” de esta escritora.;))) Eso sí, fijo que en mi torre de libros encontraré mucha “purrela” de la otra.

    Que pases un verano genial. Disfruta, lee, abanícate el monene…. XDDDD

    Un requetebeso, preciosa.

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  7. Pues no sabes como te envidio:):)
    Sanamente, eso sí.
    Espero que hagas al menos la mitad de todas las cosas que quieres hacer.

    Besos y felices vacaciones

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    1. Hola, Trini.

      Bueno, yo digo que voy a hacer tal, cual y pascual, y luego no me da tiempo a casi nada, jajajaja. Ya sabes, lo del cuento de la lechera. ;)

      Te deseo un buen verano, Reina. Que sea tranquilo y que puedas darte algún respirito.

      Nos leemos en septiembre.
      Un beso muy fuerte para ti y los tuyos.

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  8. Vengo hasta aquí para devolver con mi agradecimiento todo el apoyo, las palabras de ánimo, el cariño y la cercanía que me has aportado con tus comentarios en mi blog. Tus palabras y las de todos los que me han comentado han sido para mí un bálsamo que reconfortaba mis pesadumbres en este verano un tanto desapacible. Es por eso que repito este mismo mensaje en cada uno de los blogs que tengo a bien en visitar.
    Aún quedan problemas y asuntos por resolver pero lo cierto es que todo va mejorando. Espero volver pronto a conseguir la normalidad completa en mi blog y poder seguir los vuestros.
    El 31 de agosto se casó mi hija Cristina y he querido dejar un pequeño reportaje fotográfico en mi blog de esa jornada festiva y emotiva.
    Os he sentido muy cerca y eso siempre lo agradeceré.
    Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.

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    1. Mos, querido amigo: me emociona tu agradecimiento. Mi apoyo es solo una ínfima parte de lo de que tú me has dado desde que te conocí, hace ya tantos años. A veces la vida nos pone a prueba; tal vez más a menudo de lo que uno es capaz de soportar. Es entonces cuando se agradece tener al lado gente tan estupenda como tú. Gente noble, que no se mueve por intereses, y con los que la palabra “amistad” cobra su verdadero significado. Tú vales mucho, nene.

      Voy a tu blog a ver los guapos que estabais todos en la boda de tu hija Cristina.

      Un besazo, compi.

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