Baaner subió los 2011 escalones de la torre más alta de Aisar. Abrió la puerta con una de las 12 llaves que llevaba colgadas del cuello y prendió las 365 velas que descansaban sobre la rueda giratoria del faro. Las luces se multiplicaron gracias a 8.766 espejuelos que las propagaron como una sola vela a través de la lucerna central, liberando el amanecer sobre la Ciudad Oscura.
Los ciegos habitantes de Aisar sintieron en sus rostros el calor de esa nueva aurora y percibieron que algo en el interior de sus relojes-esferas comenzaba a latir. Lentamente el fluido de sus conductos se licuó y pasó a través de los engranajes, bujías y ruedecillas de los esqueletos estéticos hasta que sus pupilas fueron despertando de un letargo de siglos, y pudieron contemplar aquel extraño albor en toda su plenitud.
Baaner miró a todos aquellos seres que acababan de cobrar vida y sonrió. Cogió la pluma del destino y el papel del cambio y escribió con su mejor letra:
«Día 1, primer mes del nuevo comienzo»
Copyright: Luisa Fernández
Foto extraída de Internet.
Que así sea para todos y especialmente para ti que lo has escrito.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Un beso
Gracias, Reina.
ResponderEliminarQue así sea.
Un beso muy fuerte para este nuevo comienzo.
Es importante saber que siempre podremos contar con alguien que alumbre nuestra oscuridad y haga brillar de nuevo nuestras pupilas de ciegos...
ResponderEliminarPrecioso y muy sugerente, Luisa.
Te deseo un nuevo comienzo lleno de promesas, ilusiones y sueños cumplidos.
Un beso muy grandote.
Hola, Mar.
ResponderEliminarTienes razón, es muy importante contar con ese alguien.
Me alegro de verte por aquí. Yo también te deseo lo mejor y más, para este nuevo comienzo de ciclo.
Un beso muy fuerte.
Esperanzador. QUe así sea, pues
ResponderEliminarOriginal y sugerente forma de comenzar una nueva etapa.
ResponderEliminarQue así sea para todos y en especial para ti, amiga Luisa.
Un abrazo de Mos desde su orilla.
Para mi cada año es un logro.
ResponderEliminarEmpezar de nuevo es extraordinario.
Un beso Luisa
Ya sabes, Carlota. La esperanza es lo último que se pierde.
ResponderEliminarBrindo contigo por eso.
Un besazo.
Hola, Mos.
ResponderEliminarEste cuento me rondaba desde hacía días. Me pareció una bonita manera de daros a todos la bienvenida al nuevo año.
Un beso, compi. Ya queda menos para el inicio de las clases. A ver si también comenzamos un nuevo ciclo.
Josefina, es así como deberíamos de tomárnoslo todos: como un nuevo reto. Me encanta que lo veas así. Cada año nos trae cosas únicas.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte.
Menos mal que llego a ese comienzo... aunque mucho engranaje hay la imaginación no se ha quedado corta
ResponderEliminarEsperemos muchos muchos días más
Así será, Dríada.
ResponderEliminarEste faro lo ha encendido Baaner, pero el próximo tal vez lo encienda otro. Creo que siempre hay alguien que nos hace ver la luz donde parece no haberla.
Un beso muy fuerte.
Al menos, si ya no sobre la tierra, sí que sea un nuevo comienzo en cada uno de nosotros.
ResponderEliminarMagnifico, Luisa. Eres la mejor:)
PD: Sí recibí tu mail, sólo que este año, vete tú a saber por qué, he estado especialmente vaga para eso del mandar felicitaciones, que no para el desear lo mejor a todos los que quiero, entre los que te encuentras tú.
Besos y que los Reyes te traigan bonitos regalos esta noche
Gracias, maja.
ResponderEliminarCreo que ese nuevo comienzo es para el interior de cada uno de nosotros porque, ante todo, soy muy realista en mis conceptos y la Tierra, hace mucho, muchísimo tiempo, que no tiene remedio.
Yo creo que los Reyes son muy “majos” y siempre me traen más de lo que merezco. La fiesta de los Reyes debería de ser solo para los niños y sobre todo, para aquellos que no saben lo que es un juguete.
Un beso muy fuerte, Reina. Me alegro de estar en tu lista.
Nos ha encantado el relato que encierra gran creatividad con un buen uso de las matemáticas. Hemos tenido que pensar el 8766.
ResponderEliminarEsperamos que Baaner no haga ningún borrón.
Feliz año que comienza.
Saludos a pares.
Hola, Gemelas del Sur.
ResponderEliminarEncantada de teneros de nuevo por aquí.
Pues sí, el uso es el adecuado y si has llegado al significado de la cifra en cuestión sabrás que hay que sumarle 6 horas más porque el movimiento de traslación de la Tierra dura 365 días más 6 horas concretamente, lo que da un total de 8.766 horas totales.
Feliz año a vosotras también y un beso a dos carrillos.
Muy en la onda que últimamente te mueves, esperanzador sobre todo y muy alentador éste nuevo
ResponderEliminarcomienzo, que así sea por los días venideros.
¡¡¡Feliz Año Nuevo para tod@s l@s que por aquí dejan su huella y sobre todo para quién hace el camino!!!
Besos miles y abrazos grandes de Resu.
Lo mismo te deseo, querida amiga.
ResponderEliminarHay que tener la esperanza de que este y todos los años que están por venir, son un nuevo comienzo. Si tenemos la idea preconcebida de que serán 365 días iguales a los que ya hemos vivido, no abriremos la puerta a lo nuevo por ser extraño. Hay que probar nuevos conceptos y maneras. A ver qué pasa.
Un beso muy fuerte, compi.
Hola mi querida amiga Luisa
ResponderEliminarque tengas un feliz dia de reyes
donde tu sonrisa lo atesore en la
dulce luz de tu mirada....
Un sincero abrazo besos humildes compañera.....
Lo mismo te deseo, Jose.
ResponderEliminarSeguro que los Reyes han sido muy generosos contigo. Eres un cielo.
Muchos besos, compañero.
Gracias, Ricardo.
ResponderEliminarTe deseo lo mismo para este nuevo comienzo de década.
Un abrazo.
Preciosa historia llena de esperanza y de futuro... Espero que el sábado me leas un poco más de ella... Privilegios de hermana!!!!
ResponderEliminarBesos
¡Felicidades por ese premio, tangueros!
ResponderEliminarAy qué ver lo guapos que salís los dos en el periódico. Sois unos bailongos.
Bueno, pues parece que el año ha empezado divinamente para Ricardo y para ti. Me alegro muchísimo.
Sí, este sábado tenemos mucho que leer. He avanzado más de treinta páginas en una de las novelas y estoy deseando que me deis vuestra valiosa opinión porque ya se la estoy leyendo a las paredes y… eso me da un mal rollo…
Un besazo a los dos. Hasta el sábado.