20 de diciembre de 2009

SHOUMILA, LA GUARDIANA

Este fue el primer relato que escribí (hace unos cuatro años), en el que aparece Shoumila, uno de los personajes principales de mi novela, y que resume a grandes rasgos su “misión” en nuestro planeta. Me hubiese gustado enseñaros el dibujo que la encarna (el que hay en la cabecera de este blog es ella también, pero en una de las múltiples transformaciones que adquiere). Estoy trabajando en uno que la muestra tal y como es en su estado natural. Cuando lo tenga terminado lo colgaré.


SHOUMILA, LA GUARDIANA DE LA CRIPTA
Llovía. El agua le escurría por la frente y se acomodaba en sus cejas, cayéndole remisamente en los párpados. Era una procesión de lágrimas artificiales que finalizaba en las comisuras de su boca. Edificante. Gloriosa. Extendió los brazos y elevó el rostro al cielo. Estaba en comunión con los elementos de la naturaleza. Se sentía viva.
Sus pasos se perdieron tras la hilera de sepulturas del sector izquierdo, antes de acceder al camino de guijarros devorados por el musgo. El mausoleo se erguía majestuoso. Neogótico de gusto italiano elevado sobre un basamento de piedra, donde una doble escalinata seguía la cadencia del terreno. Se detuvo en el dintel del arco de entrada. Allí reposaba el ángel. El mismo rostro lacónico que miraba sin ver. Las mismas alas generosas que soportaban la cúpula. Los mismos labios mudos de sonrisa enigmática y abrasadora. Lo acarició con la mirada.
Accedió hasta la sala principal. En las paredes, los nichos eran acogidos por arcos de medio punto, y el techo, herido en sus nervaduras, sostenía una gran lámpara de bronce. Sus ojos violetas se deslizaron hasta la cursiva que dormitaba en el mármol y volvió a leer, como hace un año lo hiciera. Cómo te ves nos vimos, como nos ves te verás. “Gratificante sentencia…”, susurró. Caridad. “Eso quisiera…”
La escasa luz, tamizada tras los vitrales de colores, se tornó púrpura, ejecutando la sombra del Alfa y la Omega. Al fondo, el ara y la cruz de marfil. A cada lado, un sarcófago. Se colocó entre ambos y sondeó la piedra intentando captar las ondas que emitía. Le llegó un leve murmullo de frecuencias residuales.
Vuestros odres siguen intactos musitó como en una oración, comprobando el sellado de las sepulturas—. El tiempo corre inexorable sin que sepa de vosotros.
Cerró los ojos con fuerza vencida por la desesperanza. Luego, los abrió y habló alto y claro. Su voz, vibrante y de cálidos matices, reverberó en el silencio.
No habéis sucumbido al escarnio de los cristianos, con su ardua tarea de entronizar cuerpos incorruptos para la gloria de los altares. Ni dioses ni patria. Os rodee de emblemas, cruces y oraciones, puro engaño para los ojos de los necios. Os protejo como me enseñasteis. He vivido contemplando amaneces insólitos, añorando las auroras de mi hogar, la brisa de sus mares y el profundo aroma de sus bosques. Por vosotros renuncié al amor, a las promesas... Pero ahora, después de castigar mis pupilas con luces de artificio y saber, a ciencia cierta, hasta dónde nos lleva este planeta; estoy cansada de guardaros. Quiero volver…
Shoumila, con los ojos anegados, elevó su mirada. Una súplica silenciosa. Después, un rictus de obediencia. Un gesto que sublimó su belleza albar.
Hágase vuestra voluntad pronunció con una mueca sombría.
Bajó los escalones de mármol como una condena. La lluvia había cesado, pero no tardaría en volver. Un viento helado la estremeció. La noche comenzó a declinar sobre las lápidas del camposanto, y una soledad aplastante invadió su alma. Pero no hubo tiempo para la reflexión. El aire arrastró el tintineo de unos cascabeles y el zumbido seco de una culebrina. Inspiró hondo, se giró, y observó el impacto del meteoro luminoso en la piedra. Sus pulsaciones se aceleraron. Escrutó el cielo. El eco sordo de un batir de alas rasgó la textura del anochecer. Reverberaba como una canción inmisericorde. Les habían descubierto. No podía huir; no sin Ellos, sin sus Señores. Giró sobre sus talones y liberó la red de su ancho cinturón lanzándola contra la Memnónida. Erró, y otras esferas de luz bombardearon la cripta. Corrió hasta donde había caído la malla y volvió a proyectarla con todas sus fuerzas. Esta vez dio en el blanco, y la gigantesca ave cayó abatida envuelta en una traza silbante. Desenvainó al tiempo que avanzaba. El acero restalló en el silencio, quebrándolo como el fino cristal. Y al sonido férreo le siguió su voz desgarrada. Su cuerpo se tensó, antes de descargar el primer tajo al bulto que luchaba por liberarse de la red. Agarró con las dos manos la cruz de su empuñadura y la hundió en el níveo plumaje, lanzando un grito desesperado que casi mitiga el graznido de la bestia a la que acaba de quebrar. Por unos segundos, el crujido del hueso y el olor de la sangre anegaron la Tierra de los Muertos.
Otras volverán… murmuró con los labios resecos, mientras liberaba la hoja del cuerpo de su adversaria y desafiaba al horizonte con ojos entornados.
Una vez más, Shoumila no se rendirá, enjugará sus lágrimas con el polvo del olvido. Su alma se sentirá morir de soledad entre cuerpos incorruptos, sin más deseo que el deseo mismo, sin más esperanza que ver pasar los siglos y alguno de ellos le traiga el alma de sus ancestros perdidos en el infinito.
Copyright: Luisa Fernández

14 comentarios:

  1. Muy bonito este relato.
    Un abrazo Luisa

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  2. Gracias, Josefina.
    Me alego que te haya gustado.

    Un abrazo a ti también.

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  3. Toda una guardiana esta Shoumila. Fiel a más no poder. Por los siglos de los siglos.
    Manejas muy bien el género fantástico. Tu novela debe ser todo un derroche de imaginación.
    Buen relato, Luisa.
    Tu Mos desde la orilla.

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  4. No me cabe duda de que la novela será un éxito.
    Siempre he admirado a los escritores de novela fantástica y su dominio de la imaginación.

    Espero que Shoumila, salga victoriosa.

    Besos

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  5. Mos, otra cosa no será; pero derroche de imaginación sí. Ya sabes cómo disfruto con las historias que entrañan misterio y fenómenos inexplicables. Desciendo de una larga estirpe de cuentistas de lo sobrenatural.

    Gracias por tus palabras, ya he emprendido el viaje. Lucharé. Sólo espero que la batalla sea justa y pueda hacerme paso hasta llegar a ese Reino tan deseado.

    Un besazo.

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  6. Trini, gracias por tu apoyo. El género fantástico es una disciplina difícil. Requiere de mucho esfuerzo para que una historia salga adelante, y no siempre se obtiene el resultado que una deseara. Son muchas horas de arduo trabajo.

    Espero que así sea. Un beso.

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  7. Hola

    Qué interesante. Buen relato, lleno de sugerencias. Muy denso. Te hace plantearte de donde viene Shoumila, a quien protege... Dices muchísimo en unos pocos párrafos a base de permitir que el lector adivine o intuya. Muy importante para la narrativa breve.

    A mí nunca me ha pasado que un personaje de relato haya luego merecido una novela. Aunque tengo que reconocer que yo sólo escribo historias largas por accidente, porque no se me dan bien. Sí me ha pasado haber rescatado un personaje (una sola vez) para escribir un segundo cuento.

    Animo con la novela. A mí me gusta mucho escribir cosas en este género. Una cosa que suelo hacer es desarrollar cosas para que existan antes de escribir, y las comentas si lo necesitas. Por ejemplo, si hay magia en la historia, cómo es, qué clases tiene, qué tipos de hechicería hay, si se estudia o no, si está bien vista o no, etc... Luego puede que uses un 10% de eso que has desarrollado, pero como ya existía, siempre será coherente. Es algo parecido a hacerte un mapa si la cosa va de viajes. A lo mejor la trama nunca te llevará a esa ciudad milenaria que está a 4000 Km, pero si necesitas que un personaje fantasee con viajar a un sitio lejano (como yo podría fantasear con visitar Shangai) ya sabes qué ciudad fantástica puedes nombrar.

    Un saludo.

    Juan.

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  8. Hola otra vez, Juan.
    Me ha encantado que te detengas a comentar este relato en concreto. Le tengo un especial cariño porque de él ha salido mi primera novela de fantasía urbana (épica, oscura y hechicera), que es como a mí me gusta llamarla. Es el primer volumen de una serie que se titula Alcander; Alquimistas de Sombras. En ella hay mucha acción, mucha espada y un gran puñado de razas. También hay magia a raudales. A ver si dentro de poco puedo daros buenas noticias sobre ella.
    Yo, el problema que tengo, no es que un personaje me dé para una novela; sino que todas mis novelas han sido creadas gracias a un personaje o a un cuento en concreto que merecía desarrollarse mucho más. Y aunque al final solo queden pequeños esbozos de lo que fue el cuento, la idea principal surgió de él o de ese personaje.
    Cada uno de nosotros utilizamos un modo de trabajo. No soy mucho de “mapas”, soy de “brújula”, aunque estoy intentando ser de mapa. Así se tienen mucho más atados los cabos y no dejas que los personajes te dirijan y se arme el lío padre.

    Muchas gracias, Juan.

    Un saludo.

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  9. Espero con ansias tu novela, Luisa.

    Besos

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  10. Gracias, Trini.
    Las cosas están difíciles en este momento.
    Las editoriales ponen sus barbas a remojar viendo las del vecino. AdS es una novela experimental, nada común, que tenía que haber sido escrita por alguien con un bagaje en el mercado editorial, no por una escritora de medio pelo como yo a la que no conoce nadie.
    España está en números rojos y nadie va a arriesgarse con AdS, aunque sea una insólita joya dentro del género. Esta es una verdad que ya he asimilado.Llevo un año moviéndola y nadie la quiere.

    Un beso muy fuerte.

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  11. Hola, Luisa:

    Me he pasado a conocer a Shoumila. Ignoraba que fuera también la de la cabecera de tu blog, ¡transformada!

    Magnífico, Luisa, y te prometo que no es adulación gratuíta :)Me encantan las descripciones, ¡soberbias y super curradas, tía!, me encanta esa brumilla de misterio que vas creando tanto alrededor del personaje como de la historia. En efecto, tiene más visos de novela que de relato, porque la historia se queda totalmente abierta y es demasiado rica en detalles.

    ¡Ah, perdona Luisa, de escritora de medio pelo, nadaaa, no te trates tan mal, guapa! La vida da muchas vueltas, no descartes nada y no te rindas... Jopé, no le des toda tu fuerza a Shoumila y quédate con un poquito para no desfallecer, ¿vale? ;)

    Además, te diré, como lectora amante del género -no como escritora- que en este santo país de toros, fútbol y panderetas ;), es muy difícil para los escritores hacerse un hueco en fantasía y ciencia-ficción... Yo creo que aquí gusta mucho más, por ejemplo, el realismo mágico o el drama, ¿a qué sí?

    No desfallezcas, Luisa, esta novela tiene una pinta estupenda y como tú bien dices, quizás sea una joyita dentro del género...

    ¡Ya verás cuando estés firmando ejemplares! :DD

    Por cierto, yo quiero uno de los primeros dedicado, ¿¿eh??

    Besotes.

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  12. Mar, la verdad es que no soy de quejarme mucho, pero a veces me dejo llevar por el desánimo por lo lento y difícil que es todo. O por lo menos a mí me lo parece.
    No sabes lo que es salir por la puerta de mi casa y encontrarme con vecinas y amigas que han leído la novela, o que están al corriente de que ando buscando editorial y enfrentarme a la pregunta de “¿Sabes ya algo de cuándo te la publican?” Es normal que una se cuestione si escribe bien o no. Gracias por lo que me toca. Me alegro que te haya gustado y que estés dispuesta a hacerte con un ejemplar. No dudes que te lo mandaré aunque sea por correo si no vives en Madrid y me publica una editorial pequeñita y sin apenas distribución.

    A mí, desde luego, me da una pena tremenda que esta historia se quede en un cajón polvoriento cuando sé que podría tener lectores.

    Un beso muy fuerte, guapetona, y gracias por esos ánimos que alegran el corazón y ayudan a seguir.

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  13. Shoumila, su personaje encierra misterio. Tiene un nombre evocador, que invita a la imaginación de cómo será el personaje. Personalmente me gustan los relatos de ciencia-ficción, y de género fantástico. Derroche de imaginación para crear los personajes y que sea una historia original. Mis buenos deseos para que se publique. Un abrazo.

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  14. Muchas gracias, Cuentera.

    La verdad es que la novela es un derroche de imaginación.

    A ver si hay suerte cuando el sector esté un poquito mejor. Tal vez no sea su momento, pero estoy segura que llegará.

    Un beso muy fuerte.

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