11 de diciembre de 2009

LIBROS, NOVELAS Y POEMARIOS



HABLANDO DE LEYENDAS. POEMAS PARA ESPAÑA. Edición de Jim Jump, Antonio Díez y David González (Ediciones Baile del Sol 2009).


Hace algunas semanas llegó a mis manos este libro. Y debo reconocer que me causó alegría. Siempre se entusiasma una con los trabajos de los amigos escritores y poetas. Antonio Díez, David González y Jim Jump, han traducido un conjunto de poemas escritos por brigadistas internacionales de las Islas Británicas, que participaron en la Guerra Civil Española. Este libro-poemario-compilación está lleno de sentimiento, desgarro y realismo. De historias entretejidas con el barro de las trincheras y la soledad de las noches al raso. Nos cantan al amor, al truncado, al que no le quedará el aliento de otra madrugada, y al devastado paisaje de la guerra. Hombres y mujeres que sufrieron su envite y apostaron por la libertad.


La introducción, escrita por Antonio Díez, nos lleva de la mano a través de la historia de estos poemas. Desde el archivo principal del Batallón Británico de la Marx Memorial Library de Londres y colecciones repartidas por todas las Islas Británicas, hasta la revista del Batallón, publicado durante la guerra. También hay algunos poemas traducidos por José Agustín Goytisolo y Rafael Hernández Rico. Está prologado por Jim Jump, el cual nos cuenta la intrahistoria de los poemas. Interesante saber qué camino han recorrido desde su creación hasta nuestros días. También se nos muestra algunas fotografías de los poetas que lo conforman y una pequeña biografía. Por último, un epílogo: “El poema”, de David González.


Me ha costado mucho elegir alguno de ellos para mostraros. Una se puede pasar horas captando los matices, las voces de estos valientes que nunca morirán en nuestra memoria colectiva.



JOHN CORNFORD (Caído en España)



A MARGOT HEINEMANN



Alma del mundo desalmado,


alma mía, tu recuerdo


es el dolor que siento en mi costado,


la sombra que ensombrece cuanto veo.



Al atardecer se alza el viento


a recordarnos que el otoño viene,


yo, yo tengo miedo a perderte,


y tengo miedo a mi miedo.




Camino de Huesca, en el último tramo,


última barrera para nuestro honor,


tan tiernamente pienso en ti, mi amor,


como si tú estuvieras a mi lado.




Y si la suerte acaba con mi vida


dentro de una fosa mal cavada


acuérdate de toda nuestra dicha;


no olvides que yo te amaba.




(Traducción de José Agustín Goytisolo)




TONY McLEAN



LUNA LLENA SOBRE BARCELONA, 1938




Te llamaron virgen


sin embargo te inclinaste para besar a tu amante paleto


en una noche así.


Te llamaban casta


sin embargo, el tonto encaprichado se aliviaba el alma


empapado en tu luz.




Imitador de espía


tus dedos de araña buscaban íntimamente


revelar nuestra ciudad


sonreír a tus Junkers


y besar a tus queridos Fiats, donde las gentes sollozan


bombardeadas sin piedad.



Antonio Díez Fernández, es profesor de educación secundaria, especialista en Lengua Castellana y Literatura y es autor del libro “Brigadas Internacionales: Cartas desde España”. Colabora en la revista escolar de memoria histórica “Entresiglos” de Fuenlabrada. Ha escrito numerosos artículos para diversas publicaciones y páginas web sobre el fenómeno de las Brigadas Internacionales.

Su blog: http://forocriticocultural.blogspot.com/

Jim Jump, es un laureado periodista que trabaja, sobre todo, para el movimiento sindical británico e internacional. Ha sido redactor de diversas revistas sindicales, entre ellas las de los sindicatos de gente del mar y obreros de la construcción de Gran Bretaña. En 2007 editó una antología de poemas en español e inglés, de su padre James R Jump: Poemas de guerra y de paz / Poems of War and Peace.

David González, poeta. Su último libro de poemas editado hasta la fecha es “En las tierras de Goliat”. Para ver su amplia trayectoria literaria, nada como entrar en su página personal: http://davidgonzalezpoeta.com/





18 comentarios:

  1. Los dos poemas me han gustado. me han hecho recordar historias de la guerra que contaban mis padres. mi padre estaba en Huesca y mi madre la vivió en Gerona. fueron tiempos duros para los que estaban en el frente y para los que la soportaban.
    Un abrazo

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  2. Es importante mantener viva la memoria de los que dieron sus vidas en defensa de la libertad. Mi abuela me contó muchas cosas. Tal vez menos de las que yo hubiese querido. Soy buena oyente y mi infancia se ha nutrido de historias.

    Un beso, Josefina. Me alegro que te hayan gustado.

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  3. Magnifico trabajo que, sin duda, tendrá el éxito que merece.
    Me gustaron ambos poemas. Enhorabuena a sus autores.

    Besos

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  4. Gracias Trini. La verdad que ha sido un arduo trabajo rescatar estos poemas.

    Un beso.

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  5. Reconozco que mi fuerte no son los poemas, ni como escritor ni como lector. Es una pena, porque no hay literatura más bella que la poesía, donde confluyen lo musical y lo narrativo. En mi limitada opinión, ambos poemas me han gustado mucho. Y, como dices, el pasado no se puede olvidar, tanto lo bueno como lo malo, especialmente lo malo, para que no se vuelva a repetir.
    Un abrazo.

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  6. Gracias por tus palabras, Javier. Cómo bien dices, lo importante es que perduren en el tiempo y sus voces no se pierdan. Algunos de estos hombres y mujeres no eran poetas. Simplemente sintieron la necesidad de expresarse como lo hicieron marcados por las terribles circunstancias que vivieron.

    Un abrazo.

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  7. Es un deber y un derecho de todos tener muy presente los hechos que conforman nuestra historia. Este país sufrió una guerra injusta y acallada por el bando ganador. Libros como éste, que recogen el alma de combatientes voluntarios que dieron su juventud y su vida por esta España nuestra, son dignos de admirar. Buen trabajo de memoria histórica el de sus autores.
    Mira Luisa, que gente extranjera haya plasmado en versos sus miedos,sus inquietudes, sus añoranzas y sus deseos sin ser poetas verdaderamente, es la leche.
    Desde aquí nuestro agradecimiento a todos.
    Buen post, Luisa.
    A mí también me gustan tus tierras.
    Un abrazo de Mos desde la orilla.

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  8. Gracias, Mos por tu apoyo. Creo que estamos todos de acuerdo con tus palabras. La verdad es que me ha emocionado mucho este libro. Más sabiendo que algunos poemas fueron escritos por combatientes que murieron poco después, sin poder volver a su país. Son testimonios vivos.

    Un beso muy fuerte.

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  9. Me gusta el libro, por el contenido y por el esfuerzo que ha significado para rescartar unos textos que yo, particularmente, no sabía que pudieran existir. Por lo cuidados que están los poetas y por la traducción que me consta que es inmejorable.
    Besos

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  10. Así lo creo, Voltios. Es un tesoro.

    Un saludo.

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  11. En efecto, Ada. Yo también ignoraba su existencia. Algunos de estos poemas estaban escritos en el dorso de documentos, cartas personales, trozos de papeles sueltos, en los márgenes de los libros. Es impresionante el trabajo realizado para sacarlos a la luz.

    Un beso.

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  12. Muchas gracias Luisa, por tu reseña y el cariño que has puesto en ella... y muchas gracias a los que os habéis molestado en dejar aquí vuestros comentarios: por gente como vosotros mereció la pena tanto trabajo!
    besos y abrazos para todos,
    Antonio Díez

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  13. Gracias a ti Antonio, por acercarnos a esas voces del pasado que tanto dieron por la libertad. Has hecho un trabajo magnífico.

    Besos

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  14. Fenomenal recomendación.
    Espero que gracias a entradas como esta, Luisa, siga rodando y rodando.
    un besote

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  15. Gracias, Baco. Espero haber contribuído a ello.

    Un beso a tí también, recién llegado de León.

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  16. Me parece muy interesante. No hay que olvidar nunca, creo que es de lo peor que pueda pasar: que se olviden de uno/a. Y estos poemas que nos muestras tienen la fuerza y la espontaneidad de lo que se escribe desde el corazón y el sentimiento auténtico al desnudo, sin trampas: los miedos y, también, el pensamiento que nos viene a a la cabeza cuando parece que la muerte que nos acecha.
    Un abrazo

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  17. Sí, Carlota. En estos versos se palpa la espontaneidad de los sentimientos que les acechaban, de la incertidumbre que les oprimía. En algunos la presencia de la muerte fue, casi, premonitoria.

    Gracias por pasarte.

    Un beso.

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