ÉRASE QUE SE ERA
«¡Quiero más libros!», me gritó el monstruo devora-letras. Y tuve que entregarle mi lector digital, esperando que al hincarle el diente se electrocutase.
LIBRO VIVO
He comprado un nuevo libro de microrrelatos. Lo tengo en la mesilla y siempre me sorprende. Cuando me despierto, está bajo las sábanas el muy jodio.
FE
Los libros habían caído, o eso creían los e-boocks que recargaban sus baterías después de la batalla. A lo lejos, un pequeño libro alzó su voz: ¡No podréis con nosotros, meapilas!
Copyright: Luisa Fernández
Foto extraída de Internet.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNo no podrán, donde iba a terminar si no un libro que te sorprende, después de la mesilla es su sitio favorito.
ResponderEliminarUn beso
Muy buenos los tres, Luisa.
ResponderEliminarPuestos a elegir, yo me quedo con los dos primeros.
Tiene su aquel hacer buenos microcuentos.
Creo que los libros digitales están hambrientos; deseosos de hincar el diente. Los indefensos libros de papel tendrán que unirse para sobrevivir a sus propósitos. Lomo con lomo, las ediciones de lujo con las de bolsillo; El Quijote junto a cualquier cuadernillo de relatos; las Rimas de Bécquer unidas a cualquier poema de enamorado de colegio y así. Todos juntos contra el invasor electrónico.
Un abrazo de Mos desde su orilla.
Hola, Reina.
ResponderEliminarLos libros en papel son muy especiales para mí. Tienen ese olor, medio a muñeca nueva, medio a goma de borrar de nata, que me apasiona.
Creo que llegarán a convivir todos juntos. Los tiempos mandan.
Un beso.
Que razón llevas, dónde este un libro que puedas pasar sus hojas, su olor ha nuevo o ha viejo. Me gusta lo que escribes. Un beso
ResponderEliminarMos, pues el tercero tiene su ternura. Ese pequeño libro dispuesto a luchar tiene su punto.
ResponderEliminarSí, si yo no digo que no haya que estar con las nuevas tecnologías, mira sino el primer relato. Si la prota no llega a tener uno… Lo que pasa es que soy una romántica. Qué le vamos a hacer.
Un beso, compi.
¡Hola, Nieves!
ResponderEliminarMe alegro de verte por aquí.
¿Ves?, si es lo que yo digo. El olor mueve mucho una buena lectura. Luego está el tacto. La suave cubierta, la rugosidad de las hojas…
Muchas gracias por pasarte, majísima.
Los tres "micros" tienen su encanto. La convivencia entre las nuevas tecnologías y los libros "de toda la vida" es lo ideal. Yo, especialmente me decanto por pasear la mirada por las hojas, rugosidades del lomo, palpar los títulos en relieve y olfatear la letra recién impresa, recién salido de fábrica. Lo confieso, soy una romántica.
ResponderEliminarMuchos besos, Luisa.
Me ha gustado"Libro vivo" a mi me psa con la radio.
ResponderEliminarUn beso Luisa
Hola, Cuentera.
ResponderEliminarHoy haces triplete en mi blog. Gracias por ello.
Creo que a pesar de lo bueno que tienen los lectores digitales, y que seguramente acabemos teniendo todos uno, siempre estarán presentes. A lo mejor los chavalines que inicien su andadura lectora con ellos, no se hagan a los de papel, quién sabe. El futuro dirá.
Un beso muy fuerte.
Ay, es que la radio tiene su aquél. Conozco mucha gente que la escucha en la cama. Yo soy de libros. Tengo una gran montaña en mi mesilla y es cuando más a gusto leo.
ResponderEliminarUn beso, Josefina.
Los tres tienen su interés y su pizca de sal.
ResponderEliminarYo también soy del gremio del papel, me gusta el tacto, el olor y hay algunos que sus hojas son tan delicadas que parezca que estás tocando algodón; aún así debo confesar que estoy siendo un poco infiel, me han regalado uno y he comenzado mi primera lectura electrónica, debo decir que el muy liviano su peso y no está mal.
Besos a raudales de Resu.
¡Muy buen insulto ese de "meapilas" para los e-books, Luisa, je,je,je!
ResponderEliminarQué jodío el libro vivo, ¿eh?, ¿se le convertían las páginas en manos ;)?
Oye, ¿se churrascó el monstruo devora letras?
Muy buenos.
Te dejo uno mío, a ver si te gusta:
"No quedaban libros. Los habían empaquetado y envasado los Triturators Papelis, una nueva raza que poblaba la tierra… eran su alimento principal." :D
Besitos.
Luisa, te decía que me los llevo para mi blog. Que son geniales.
ResponderEliminarbesazo enorme
Resu, lo que yo decía: poco a poco todos acabaremos teniendo uno. Y es que no hay que negarse a las nuevas tecnologías y menos cuando te lo regalan. Imagino que todo será cuestión de acostumbrarse. Aunque creo, y esto según mi modesta opinión, que los precios deberían de bajar y las descargas de libros también, que son muy caras.
ResponderEliminarQue disfrutes de tu “infidelidad”, compi.
Un beso muy fuerte. Nos vemos mañana.
Anda, pillina, que ya veo que participamos las dos en el mismo concurso de micros. El tuyo está fenomenal. Y es que los libros dan para mucho. Tengo unos cuantos más, pero he colgado solo los que más me gustaron. Era una pena que se perdieran en el fondo del ordenador, así los disfrutamos todos.
ResponderEliminarEl monstruo devora-letras quedó achicharradito, como cabía de esperar.
Muchos besos, Mar.
Gracias, Pepe.
ResponderEliminarEs un lujo que te los lleves. En tu blog llegarán a muchísima más gente (alucinada me tienes con tus 300 visitas al días).
Un requetebesazo.
Qué arte tiene mi Luisa:)
ResponderEliminarEl calor del papel nunca podrá imitarse, por muchos e-books de esos que inventen. Ni el olor, ni el tacto, ni la compañía...
Besos
Qué miedo. Los libros están vivos. O qué ilusión.
ResponderEliminarMuy buenos, Luisa.
Besos
Qué razón tienes, Trini.
ResponderEliminarNo nos olvidemos de la compañía y de ese abrazo que a veces les damos a los libros cuando nos han emocionado de verdad.
No hace mucho, dejé el manuscrito de AdS a una vecina para que lo leyera y al devolvérmelo, me sorprendió abrazándolo como si fuese una pequeña joya. No hay palabras para definir este gesto.
Un beso muy fuerte, Reina.
Muchas gracias, Carlota.
ResponderEliminarLa vida late entre las páginas. Los libros son corazones diminutos esperando que nuestro pulso les haga respirar.
Un beso muy fuerte.
Hola mi querida amiga Luisa que de vida
ResponderEliminartienen los libros en la salud de su literatura
yo me quedo dormido ultimamente mirando los peces que tengo en mi acuario y me esta sirviendo para dejar de fumar jejejejeje un poco raro pero es muy cierto jejejejeje....
Un sincero abrazo besos humildes
que tengas un feliz dia compañera....
Hola, Jose.
ResponderEliminarSi mirar el acuario te sirve para ello, pues adelante. El pacífico paisaje de los peces es muy relajante. Creo que también había un libro que ayudaba a ello. Hay que probar nuevos métodos, aunque creo que si el gobierno ordenase que comenzaran a quitar parte de las substancias nocivas que se incorporan a los cigarrillos en su fabricación, y que enganchan como el aire, sería menos difícil.
Un beso, compañero. Que tengas una feliz semana.
Ay!! como queremos a nuestros libros, no nos atrevemos ni a deshacernos de los libros de texto del cole. Los mimamos, les quitamos el polvo, los reubicamos, los sentimos con los cinco sentidos y también con el sexto. Pero la familia crece y parece que han evolucionado hacia el mundo virtual, veremos como nos adaptamos.
ResponderEliminarLuisa, los cortos son geniales.
Besos a pares.
Muchas gracias, Gemelas.
ResponderEliminarSi te digo la verdad yo ya tengo un verdadero problema de espacio. Mi hermano trabajaba hace unos años en una imprenta y me regaló 500 libros de Alfaguara. Son de bolsillo, pero aún así sumados a los que yo ya tenía, hacen un total de… ni lo sé. Vamos, que tengo más de los que me dará tiempo a leer. Los de texto también tienen su sitio. Siempre digo que los voy a regalar o a vender y siguen aquí.
Un par de besos.
Desde luego hay libros que nos dominan. excelentes micros Luisa!
ResponderEliminartodo bien?
Un día de estos he de asistir a uan de esas reuniones literarias. pero sabes qué me sucede? Soy un tanto tímido y huraño.
besos!
Josef, si te refieres a las reuniones que los viernes hacemos nuestro grupo Mesa de Escritores, no importa que seas tímido y huraño. Nuestro grupo es pequeño (somos unos nueve, a veces diez), pero los fijos, solemos ser tres o cuatro. Nos reunimos en un bar, como buenos amigos que van a pasar una tarde de tertulia literaria (no tenemos local ni nada). Son reuniones informales donde compartimos textos y opiniones. Yo soy muy habladora, pero también tímida (por lo menos al principio). No temas, estarás entre amigos si te animas a venir.
ResponderEliminarUn beso.
Es que no hay comparación!!!! Coger un libro entre tus manos y abrirlo, es como entrar en otro mundo, que de hecho es así... Te sumerjes en las dulces aguas de la imaginación, para recrear otro mundo distinto que puedes palpar y degustar cuando quieras, para después cerrarlo y acomodarlo en un lugar deseado y conocido, añorado y buscado... Tu refugio...
ResponderEliminarBesitos
Qué bien lo has explicado, Marga. Y es que es así como sentimos ese lugar donde sabemos que vamos a encontrar el mundo que hemos dejado por un momento, unas horas o días; un refugio, nuestro sitio favorito para vivir esas historias.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte.