27 de mayo de 2010

¿DÓNDE?




En un rincón oscuro, mientras se escuchaba de fondo el episodio semanal de la serie de turno, en el parque, el terraplén de hierba, la cama prestada, el descampado, el Simca 1000, los reservados del Canci, las escaleras del portal, en el ascensor, en el cuarto de baño… encima de la mesa, sobre la lavadora centrifugando…


Pienso en todos los sitios posibles que recuerdo y todavía creo, que alguno se me olvida. ¿Qué quiere, doctor? comencé muy pronto a… ya sabe… a matar.



Copyright: Luisa Fernández

Imágen extraída de Internet.

18 comentarios:

  1. Chica mala de nuevo, Luisa. :),:),:)
    Corto y conciso pero rabiosamente bueno. (Como siempre).
    Parece otra cosa pero...no.
    La mente de un asesino debe ser algo así.
    Un abrazo desde mi orilla.
    Mos.

    ResponderEliminar
  2. Muy bueno tu relato inquietante, resulta muy inquietante, parece que hablase de otra cosa, pero no, menuda mente perversa la del psicópata de tu historia.
    Un gusto leerte.

    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Para buenos ya están los angelitos, Mos.
    Yo siempre he dicho que tengo más de diablilla. La ambigüedad da mucho más juego. Y ya sabes como me gusta jugar con ella.

    Un beso, compi. Nos vemos esta tarde.

    ResponderEliminar
  4. Gracias Pepe.
    Los hay que tienen una mente perversa y además les gustan los sitios rebuscados.

    Un besazo.

    ResponderEliminar
  5. Muchas gracias, Mary. Sé bienvenida a mis Tierras.
    Los micros, en parte, son como las poesías. En pocas líneas puedes contar una historia con mucha sustancia. Lo mejor de ellos es lo que no cuentan, aquello que el lector llega a imaginarse cuando los lee.

    Me alegro que te haya gustado.

    Besos.

    ResponderEliminar
  6. Pues sí que era una asesina sin barreras. A esta, con tal de matar, le daba igual el paisaje.
    Menudo bicho.


    Besos

    ResponderEliminar
  7. Sí, Trini. Como emprezó muy joven le dio tiempo a "hacerlo" en muchos sitios. Menos mal que la encerraron, aunque quién sabe... a lo mejor tiene oportunidad de seguir en la consulta de un psiquiatra...

    Un beso fuerte.

    ResponderEliminar
  8. Corto, pero muy bueno, me ha gustado.
    Besos

    ResponderEliminar
  9. Eres endiabladamente retorcida, ¡yo que me había hecho ilusiones! uy bueno. Con el meneo de la lavadora tiene que ser complicado ¿no? Corto pero preciso. Un beso nos vemos luego.

    ResponderEliminar
  10. Muy bueno como siempre
    lo disfrute muchas gracias
    amiga por tu relato.
    Un fuerte abrazo...

    ResponderEliminar
  11. Gracias, Ana.
    Lo breve, si bueno...
    Me alegro mucho que te haya hecho pasar un buen rato.
    Cuídate y que pases un buen fin de semana.

    Besos fuertes.

    ResponderEliminar
  12. Bueno, Resu. Tú mejor que nadie me conoces. No suelo hacer relatos de amor, pero tengo alguno que otro muy subiditos de tono, bueno, pornográficos, para qué nos vamos a engañar, sino qué gracia tiene.

    Te diré que encima de una lavadora el cuchillo se mueve solo. Rasga que para qué. No tienes ni que mover la mano. Bueno, ya daré un cursillo uno de estos días.

    Un beso, compi. Nos vemos luego.

    ResponderEliminar
  13. Gracias a ti, Jose.
    Qué sería de mis micros si no los leyera nadie...
    Yo disfruto mucho escribiendo esta clase de historias pequeñitas, y si encima os gustan, mejor que mejor.

    Muchos besos.

    ResponderEliminar
  14. joer, el del silencio de los corderos al lado de este es un bebé, me gustó luisa,

    ResponderEliminar
  15. Gracias, Voltios.
    Anibal fue un discípulo que tuvo este en sus ratos libres. Creo que los dos gustaban de desangrar corderitos mientras los contaban antes de dormirse.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  16. Un micro muy logrado. Una vuelta de tuerca, je , je. Excelente, Luisa. Saludos cordiales.

    ResponderEliminar
  17. Gracias Cuentera.
    Me alegro que te haya gustado esa vuelta de tuerca y hayas pasado un buen rato con este asesino o asesina, que no se sabe, tan "especial" en sus gustos.

    Un beso fuerte, Indaluz.

    ResponderEliminar