9 de abril de 2010

LE HAN CONTADO



Le han contado que aquel chaval de la fotografía se llamaba Héctor y que no era un buen estudiante, pero iba sacando las asignaturas. Le han contado que le gustaba una chica del grupo de teatro del colegio y por eso se había apuntado a las pruebas de Romeo y Julieta. Le han contado que le encantaba leer novelas fantásticas que hablaban de otros mundos y que cuando fuese mayor quería ser astronauta, veterinario o guitarrista en un grupo de rock. Que le gustaba montar en bici con sus amigos del barrio y explorar por el campo, torturar lagartijas y cazar insectos. Que se pasaba las horas muertas escuchando los viejos vinilos de Heavy Metal de su padre mientras jugaba a la playstation, y que últimamente se había dejado crecer el pelo.


Eso le han contado los señores trajeados del juzgado mientras él permanece sentado en el banquillo de los acusados y escruta una vez más la fotografía del cadáver de Héctor.


¿Comprende usted las acusaciones que se le imputan? le pregunta el juez.


Pero por más que la mira, no comprende por qué lo van a encerrar. De donde él viene, la vida humana vale una mierda.





Copyright: Luisa Fernández


Foto extraída de Internet


16 comentarios:

  1. pues no creas luisa, no hay que irse a otro planeta para comprobar, en muchos sitios de esta nuestra tierra, que la vida humana (lamentable y jodidamente para muchos) vale un puto cagarro.

    me gustó el mensaje y el tono narrativo, muy bueno tía.

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  2. Voltios, no concreto de dónde viene. Naturalmente que no hace falta irse muy lejos. Su barrio puede ser mi barrio o ser un visitante de otro planeta. Ahí radica el mensaje.

    Me alegro que te haya gustado.

    Un beso.

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  3. Gracias, Pepe.
    Un besazo para ti tambien.

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  4. Esa técnica de no concretar, de no decir, como en el caso de este relato -con eso de "La han contado..."- en el que no se especifica quien cuenta ni quien es el que escucha, esa omisión en la que pueden duplicarse sujeto y objeto del texto, sugiere muy bien la presencia del hueco del sentido, la realidad de la nada, del vacío. A mí también me gusta utilizar ese recurso de vez en cuando. Me gusta!

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  5. Llegas al estómago, sí señor. Pegas duro con este reflejo de una realidad que a veces no queremos ver.

    ¿Sabes? Me muero de curiosidad por saber algo de la novela que has escrito. A ver si nos adelantas por aquí, o me envías un correo y me cuentas.

    Un abrazo.

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  6. Ufff, que bien te explicas, creo que la vida para muchs vale muy poco.
    besos

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  7. Hola, Adolfo.
    Tal como dices, la voz en of de mi relato no está identificada. Puede ser un hilo de conciencia o una voz narradora omnisciente que todo lo ve. Juego con la ambigüedad para mostrar la realidad más absoluta.

    Muchas gracias por tu comentario y sé bienvenido.
    Me he pasado por tu blog y me ha encantado, pero no he podido dejarte ningún comentario (no lo tienes activado). Eres un poeta de realidades y eso me gusta.

    Un saludo.

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  8. Susana, mi intención siempre es sorprender al lector con sensaciones que le remuevan por dentro. Hacerles sentir una mínima parte de lo que yo siento al escribir estos relatos. Si lo consigo, mi objetivo se ha cumplido.

    Con respecto a mi novela podría contarte y no parar. Es una historia de corte fantástico con elementos de terror y con una gran dosis de aventura épica. Si encuentro tu correo en tu página te mando uno y te explico con más detalle la sinopsis y a qué editorial la he presentado.

    Muchísimas gracias por tu interés. Me hace mucha ilusión.

    Un beso.

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  9. Hola,Josefina.
    Veo que has tomado la esencia de lo que quería transmitir. Por desgracia así es. Ningún lugar del mundo se salva de tener asesinos que les importa un pito la vida.

    Un beso muy fuerte.

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  10. Está claro que la vida humana vale muy poco aquí o allá. Lo vemos cada día en los informativos y en la prensa. Supongo que forma parte de la crisis de valores que tiene el mundo actual. También depende de la educación recibida y del grado de permisividad ante la violencia que se ve cada día.
    Muy buen relato, Luisa. perturba pero más bien remueve y hace pensar.
    Un abrazo maestra, compi y amiga.

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  11. Lo has explicado divinamente, Mos. Tenemos que aportar nuestro granito de arena en contra de la violencia. Las cosas a este respecto cada vez están peor. Y creo que lo suyo, por ley evolutiva, sería que fuera disminuyendo.

    Otro abrazo para ti también, compi, amigo, maestro.

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  12. Cada vez vale menos una vida: la ajena, incluso la propia... Que despilfarro.

    Sí, en todos lados cuecen habas. No hay que irse muy lejos y sólo podemos rogar para no estar en el sitio menos oportuno en el momento de que ese ser, sin apegos, nos pase por la verita.

    Buen relato Luisa.
    Besos

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  13. Por desgracia no tenemos un radar que nos avise de los elementos negativos que se nos acercan, pero ellos sí parecen tenerlo a la hora de elegir a sus víctimas.

    Gracias por tus palabras, Trini.

    Un besazo.

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  14. En mi voluntariado en la prisión de Soto del Real conocí a gente maravillosa, que por misería o debilidad acabaron entre rejas, pero también a personas sin ninguna empatía, psicópatas que a pesar de su trato agradable y amistoso eran asesinos despiadados.

    El mal en estado puro existe, y si te topas con él, cuidado!

    Un relato muy bueno, Luisa. No hay visceras, no hay sangre, sólo el mal imperturbable, que te hiela.

    Un abrazo,

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  15. Gracias, Tesa.
    Bueno, tú has tenido la posibilidad de tratar con todo tipo de delincuentes en tu voluntariado. Hay de todo, gente que se ha visto forzada a situaciones terribles y otros que son malos por naturaleza. Y sí es verdad que los psicópatas no tienen empatía, por lo menos eso dicen los expertos. Da verdadero miedo que alguno de ellos pasen desapercibidos.

    Un beso muy fuerte.

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