1 de marzo de 2012

Reseña de «Instinto de superviviente», de Darío Vilas



Instinto de Superviviente
Editorial Dolmen
Colección Línea Z
© 2011, Darío Vilas
Género: Novela / Terror / Zombis / Supervivencia / Narrativa castellana
Portada de Alejandro Colucci
ISBN: 9788415296072
224 Páginas 

Sinopsis

No hubo señales, no existían previsiones. El mundo no estaba preparado para hacer frente a una catástrofe como aquella. El caos se desató, arrasando con una civilización ignorante de lo que se avecinaba. Andrés sí lo vio venir, y por eso fue la única persona que pudo mantener con vida al pequeño Damián. Juntos tratarán de escapar de una ciudad tomada por legiones de muertos vivientes, en busca de otros supervivientes.

Sin embargo, hay una amenaza más aterradora que las hordas de zombis; un enemigo imbatible: el instinto humano.

Reseña

Instinto de superviviente es la primera parte de la saga Instinto Z, ambientada en tres ciudades ficticias: Amalgama, Lantana y Simetría. Ha sido editada por Dolmen en su línea Z, y cuyo autor vigués, Darío Vilas, ve así publicada su obra en solitario. La novela consta, a su vez, de tres partes y está narrada en tercera persona omnisciente.
   
El eje de la trama central gira en torno a una ciudad, Amalgama, que es el epicentro de un holocausto zombi. Tres personajes: el pequeño Damián, Andrés, y Marga, la madre del niño, intentaran huir de ese presente desolador y llegar a la isla Simetría; único reducto a salvo de la ocupación. Para ello, no dudarán en dejar aflorar su instinto más primitivo. De una u otra manera, éste cobrará fuerza hasta dejarnos ver de lo que es capaz un ser humano por sobrevivir, con independencia de la edad.
  
Para esta novela, Darío Vilas ha utilizado un estilo directo sin artificios pero elaborado. Ha optado por la palabra exacta sin menoscabar la calidad del texto. Las diversas subtramas han sido desarrolladas en función del avance de la historia, que no decae en ningún momento. Los no muertos son el caldo de cultivo de una historia más profunda que va ligada a los vivos, y cuyas raíces podemos apreciar enseguida gracias al buen hacer del escritor. Darío ha sabido dirigirnos con eficacia a través de una estructura ligera; elipsando escenas para dejar lo superfluo en el olvido y mostrarnos lo interesante y esencial. Según mi opinión ha sido un acierto porque logra mantener nuestra atención hasta el final. Esta clase de estructuras son dinámicas y evitan recargar el argumento. Recuerdan a la técnica del relato. Yo bogo por ellas.

El terror que subyace en esta historia, no sólo proviene de los redivivos; los que respiran traen consigo oscuros secretos, logrando grandes golpes de efecto. Y es que el trato dado a los personajes, es uno de los puntos fuertes de la novela. Tienen pulso, palpitan. A través de flashback o pequeñas líneas temporales, llegaremos a conocer partes del pasado de los protagonistas; sus motivaciones, esa causa/efecto donde se explora al ser humano. Su conducta, condicionada o no por los acontecimientos; dejará al descubierto la carga existencial y las carencias que arrastran. Creo, por tanto, que es el motor de toda la narración. 

No podría pasar por alto los guiños que tiene la novela, y de cuyo simbolismo da buena cuenta Darío Vilas en sus notas de autor. A su vez, el lector podrá hacerse una idea de lo que está por venir en el segundo y tercer libro de esta trilogía. 




También haré mención a unos muertos vivientes insólitos, que surgen en esta historia. Me han parecido un contrapunto a tener en cuenta. 

El prólogo es de Javier Pellicer. Creo que pocos prólogos he visto cómo este. Es imposible no reparar en él. Me ha gustado su manera tan original de dar la entrada a la historia de Darío Vilas, donde no falta el humor y el guiño al lector. Genial. Estupenda su chispa. Os aconsejo que no lo paséis por alto, merece la pena.  
El epílogo es de Alejandro Castroger. La síntesis siempre va al final del libro por un motivo muy concreto: engloba todo lo leído en la novela. Se sacan conclusiones y se explora en ellas con total libertad. Jamás debe leerse antes, sino después. Éste ha buceado en las claves de la narración con acierto. Me ha parecido muy bueno.
La portada es de Alejandro Colucci. Una maravilla. Un ilustrador al que todos quisiéramos para nuestras novelas. 

Más sobre el autor:

Darío Vilas Couselo. Vigo, 10 de junio de 1979. Escritor, editor, redactor web y comercial, compagina su labor editorial con la administración de la web Cultura Hache, realiza críticas y reseñas para OcioZero.com y CaraB.net, y continúa dando rienda suelta a su particular visión del horror hispano. Finalista de prestigiosos certámenes literarios como el I Certamen de Relatos de Terror de la editorial Círculo Rojo 2009, Se Busca Escritor (Bubok y Microsoft) o el III Certamen Monstruos de la Razón (OcioZero). También ha publicado textos en varias revistas impresas y digitales, y antologías como Primeras piedras o Su Universo a través, y en tres números de la antología Calabazas en el trastero (Saco de Huesos): Terror Oriental, Peste y Monstruos de Cine.   Es co-autor de la obra Imperfecta Simetría (Círculo Rojo 2009), junto con Rafa Rubio. En mayo de 2011 publicó su primera antología en solitario, Piezas desequilibradas, de la mano de la editorial 23 Escalones.

Reseña realizada por Luisa Fernández.

11 comentarios:

  1. Hola

    Ja, ja, ja, andas algo despistadilla últimamente. Mira que confundirme con Pablo. Y hay otra cosa de la que tampoco te diste cuenta, y es te hice un comentario sobre tu cuento, pero lo voy a actualizar aquí porque tengo cosas nuevas que comentarte sobre él.

    Lo principal es que, con media antología leída, los relatos son, todos, formidables. Sólo hay uno del que no me ha gustado el estilo (le tengo especial manía a poner los adjetivos delante del nombre sin motivo, y en ese relato se usa la técnica de principio a fin), pero lo compensa con un uso impecable del "flashback" (que en narrativa breve es una técnica compleja) y un buen argumento. Los relatos están muy bien llevados, escritos con un nivel técnico muy alto. A nivel de técnica narrativa destaco, por ejemplo, el de Javier Pellicer.

    Hay dos relatos que considero que, dentro del buen nivel del libro, aportan novedad a la antología. El primero es el de Guillem López, que es el que aporta humor e ironía. Su relato está lleno de un humor muy fino llevado con muchísimo acierto.

    Y el segundo es el tuyo. Y te lo argumento. Tu relato es el único que he leído hasta ahora donde aparece el terror clásico. Tus monstruos no son orcos, o huargos, sino cosas bastante más difíciles de identificar y mucho más terroríficas. Son seres de pesadillas que tiran más hacia el horror sobrenatural del estilo de Lovecraft que hacia la fantasía épica convencional. El uso de la magia es, también, muy diferente, más acorde con el terror. La nigromancia queda representada como un arte muy tétrico. La concepción de otros tipos de magia es, también, muy distinta de la acostumbrada, de la que se pinta en otros relatos. En tu relato, la magia está mucho más presente, pero, a la vez, sus manifestaciones son muy sutiles.

    Luego, me ha gustado mucho el uso que haces de las profecías. También el paralelismo tan sorprendente entre el rito del principio y el rito del final. Por supuesto, ese giro del final me gusta, pero tiene el "problema" de que te obliga a algo: a terminar la segunda parte de la historia (je, je, je).

    En cuanto a técnica, tu prosa es muy dinámica y el vocabulario amplio. Eso se nota en que he tenido que recurrir una vez al diccionario, para buscar un término que tiene que ver con el dibujo (y que mi frágil memoria ha olvidado ya) y que signfica ver algo de perfil. Que un libro que obligue a coger el diccionario no es algo que considere criticable, que quede claro; suelo creer que es al contrario, que es una muestra de dominio del lenguaje por parte del autor.

    Y, te vas a librar (ja, ja, ja). Utilizas esa técnica a la que le tengo algo de manía, pero... la utilizas bien. La idea de incluir en una narración frases como: "Empujé la recia puerta y entré en una tétrica sala de irregular suelo" es, normalmente, llamar la atención, o bien, poner la narración en "cámara lenta". Para que funcione, hay que usarla con moderación, exactamente como lo haces tú. En tu relato, pasas varias páginas sin usar ni un solo adjetivo delante del nombre y, de pronto, en un párrafo concreto usas seis o siete. Luego sigues escribiendo con agilidad. Así sí, porque el contraste resulta muy fuerte y, creo, es el efecto que querías lograr.

    Una cosilla es que creo que hay una errata muy tonta en la página 151, un poco después de la mitad. Está entre paréntesis.

    O sea, que enhorabuena por tu relato, que siendo fantasía épica se sale un poco de tópicos más trillados por esa pincelada de terror de estilo "clásico" que introduces.

    Ah... a ti te gusta la cetrería, ¿verdad? (je, je, je).

    Por cierto, tengo un proyectillo nuevo para amazon. Ya te contaré. Y parece que Luarna me va a publicar, en Creative Commons, un relato de ciencia-ficción. Al menos, ya tenemos portada. Te tendré al tanto que ese relato lo tienes que leer :-D.

    Un saludo.

    Juan.

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  2. Juan (no Pablo, jajaja), no he encontrado este comentario sobre mi relato en tu blog. He vuelto a mirar y sigo sin encontrarlo. Pero muchísimas gracias por hacérmelo notar y traerlo a mi blog. Te lo agradezco infinito. Así no hay pérdida, jejeje. De paso te pido permiso para poderlo publicar en una entrada. Lo encuentro sumamente interesante y puede aportar a los demás lectores de Crónicas una visión bastante acertada (por no decir total) de mí relato.

    Verás, quise imprimirle un terror clásico por una razón muy sencilla; soy gran seguidora desde pequeña. Lovecraft, Maupassant, Poe, Bécquer (sobre todo), Le Fanu… Creo que ese ha sido uno de los caldos de cultivo de mi escritura. Yo veo el terror de esa manera, independientemente del género a tratar. En la épica no iba a ser menos. Me gusta darle un toque, si considero que puede integrarse en la historia. Creo que en Crónicas encajaba a la perfección. Los barghest (parecidos a los huargos, de pelaje gris), me vinieron genial. Ellos pueden fluctuar y desaparecer a otro plano no visible. Están en el bestiario de la Marca del Este. La nigromancia es algo que me fascina y que también encajaba la mar de bien. La magia lo es todo, amigo mío. También el arte de la esgrima, sumado a mi gusto por las artes marciales y a los saltos de gimnasia rítmica (pasión que desarrollé desde mi más tierna infancia, amén de cama elástica e Aikido), dan como resultado un relato épico de terror, con muchas variantes novedosas, que pueden gustar o no al lector, pero que considero, cuando menos, interesantes.

    Me encanta que hayas reparado en las profecías. Están colocadas ex profeso. Estratégicamente para que el lector hile con mayor comodidad la historia que les cuento.
    El paralelismo del rito con el que comienza el relato y el rito del final es totalmente buscado, por supuesto. Es digno de elogio que hayas caído en ese detalle. Así da gloria escribir con lectores como tú. El diccionario está para utilizarlo, jejeje, aunque esa palabra en concreto, está relacionada con el arte del dibujo (ya sabes que soy ilustradora). Y sí, mi relato tiene continuidad (a pesar de que es autoconclusivo). Habrá que esperar a la siguiente entrega para saber el desenlace final.

    Todo lo que dices sobre adjetivos delante o detrás, son para marcar el ritmo, amén de otras muchas técnicas que he empleado en el relato y de las que tú has dado buena cuenta, jajajaja.

    Las aves rapaces son mi pasión, Juan. Siempre que puedo las incluyo en mis escritos. Aquí se integraban muy bien.

    Gracias por tu generosidad al opinar de mi relato en Crónicas. Has resultado ser un lector sensacional. Sólo por eso, por lectores como tú, merece la pena las horas de trabajo y esfuerzo.

    Mil gracias, Juan. Ha sido un placer.

    Mantenme informada sobre ese relato de ciencia-ficción. Lo tengo que leer fijo. Enhorabuena, Juan. Me alegro un montón.

    Un saludo.

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  3. Interesantísima reseña sobre tu relato en Crónicas. Juan, se ve que estás puesto, magníficas tus valoraciones (gracias por la parte que me toca). Y de acuerdo en todas ellas (aunque mi criterio no sea tan experto como el tuyo).
    Un apunte a la mención del estilo Lovecraft: precisamente en el universo de la Marca del Este existen los Arcaicos, creados por Lovecraft (Chtulhu y compañía). Así que el toque ligeramente lovecraftiano de Luisa es doblemente acertado.

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  4. Y en cuanto a la novela de Darío, tu reseña no es una reseña, Luisa, sino un reseñón. Fíjate que yo raras veces profundizo tanto, a nivel técnico, cuando reseño, por supuesto porque no tengo los conocimientos que tú (como escritor soy como el músico que toca de oídas), pero este tipo de reseñas son magníficas, aportan mucho al escritor, y por eso las valoramos tanto. Chapeau!!!

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  5. Javier, gracias por tu apunte sobre los Arcaicos en el mundo de la Marca del Este, a mí se me había pasado hacérselo a Juan, y tendría que haber empezado por ahí (Chtulhu, ¿qué sino?). Todo radica ahí. La verdad es que tanto el escenario de Marca como las distintas razas y culturas me han venido genial para desarrollar La Búsqueda de la hoja Fénix. Pero nadie como tú, Javier, para desplegar historias en cualquiera de sus escenarios. Eres un maestro.

    En cuanto a la reseña, gracias por tu valiosa opinión. He disfrutado leyendo el libro, y eso se trasluce a la hora de dar un dictamen. Yo analizo muchos textos al cabo del mes. Imagino que por eso, parte de ese proceso se deja ver en mis opiniones sobre lecturas. El análisis del texto es mi fuerte. Su estructura, su forma y los recursos utilizados. Conocerlos es sólo cuestión de aprendizaje y estudio. Y de eso no me canso a día de hoy. Jamás me cansaré. Igual que tú, Javier. Si a priori estas reseñas pueden aportar algo al escritor, creo que me doy por satisfecha. Ahí es nada…

    Un beso, Javier.

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  6. Muy interesante tu blog. Como me apasiona la literatura, con tu permiso, por aquí me quedo para hacerte compañía.

    Un abrazo.

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  7. Y yo, encantada de que te quedes por aquí, Gloria.
    Sé bienvenida.

    Un abrazo.

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  8. Hola, Luisa, que cantidad de historias se están publicando, me alegro mucho, aunque no sea mi género favorito, siempre es bueno que con los tiempos que corren se siga apostando por la literatura.

    Entre nosotras, a mí los zombies, me dejan fría. Pero me pones un niño con cara inocente ejerciendo el mal sólo levantando una ceja, y me da terror.

    Estoy en la recta final del libro de música para niños, pero nos lo tenemos que autoeditar (junto a la ilustradora), porque aunque a todos los que se lo hemos enseñado les ha gustado mucho, las editoriales pasan.

    Ya sólo queda poner de acuerdo a los músicos para grabar el Cd que va con el libro y entramos en máquinas, en catalán y castellano.

    ¿Cómo va tu novela?

    ¡Suerte para Darío y que su instinto le haga sobrevivir en este mundo de la edición!

    Un abrazo, Luisa.

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  9. Tesa, gracias por tus buenos deseos hacia la obra de Darío.
    Pues sí, parece que la rueda editorial no para. Hay historias que sí parecen interesar a las editoriales. Brindemos por ello y porque algún día las nuestras también les parezcan tan atractivas como para darnos esa oportunidad. No es fácil hoy por hoy.

    Bueno, pues yo me alegro que tu historia pronto vaya a ver la luz. Hay muchos escritores que tienen que autopublicarse pese a que las obras que presentan a las editoriales han pasado un estudio positivo de mercado “casero”. A veces, a pesar de las buenas críticas recibidas por parte del público, las editoriales no se animan. Lo novedoso les cuesta. Y es curioso, porque siempre piden historias originales, que aporten cambios, etc. Pero después, esos manuscritos se quedan en el cajón de su despacho o en la papelera.

    Te deseo lo mejor con este libro de música para niños. Seguro que ellos sí van a apreciarlo.

    Mi novela está terminada y en movimiento. Ya están valorándola.

    Un beso muy fuerte, Tesa. Avísame cuando el libro esté a la venta.

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  10. Interesante reseña del libro de Darío Vilas y muy explícito el comentario de Juan sobre tu relato en Crónicas; da gusto leer ese tipo de críticas tan constructivas.
    Besos miles.

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  11. Gracias, Resu.

    Me alegro que te haya gustado mi reseña sobre el libro de Darío. La verdad es que ha sido una lectura muy enriquecedora. Seguro que sus siguientes libros también conseguirán sorprenderme gratamente.

    En cuanto a la crítica de Juan sobre mi relato en Crónicas, ha sido genial ver cómo ha llegado a todas las claves de la historia con total certeza. Con lectores como él una se siente feliz, y escribir se convierte en un intercambio maravilloso entre ambos. Así da gusto, Resu.

    Un beso muy fuerte, compi.

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