2 de octubre de 2011

Relatos Perturbadores



En días soleados

La negra exclusa del techo se abre. Elevamos el rostro hacia la luz. Sentimos su calor como una caricia amable que prende en nuestros párpados.

Hemos olvidado tu nombre, pero aún sabemos que existes. No tienes rasgos ni forma y tus ojos son apenas un borroso intermedio entre la oscuridad que suele rodearnos y la nada absoluta. Tu recuerdo pesa. Duele. Todavía alimentas sueños prohibidos.
 
Madre nos llama. Susurra en nuestra corteza neuronal con un flujo intermitente de endorfinas. Debes desaparecer de nuestra memoria.

Ahora somos un todo con Madre. Somos Nos. No hay dolor.
   

® Luisa Ferro


14 comentarios:

  1. En días soleados se multiplica, para algunos, la oscuridad...
    Siempre inquietan tus relatos perturbadores.

    Besos

    ResponderEliminar
  2. Eso, eso, que inquieten, que perturben.

    Los días soleados son, en ocasiones, peores que los nublados y oscuros. Toda la razón, Trini. La luz trae la certeza, y esa siempre es perturbadora.

    Gracias por pasarte.
    Un beso muy fuerte.

    ResponderEliminar
  3. Lo que más me perturba de este relato es pensar que pueda ser así en un futuro. Inquieta mucho esa falta de libertad, de decisión, la oscuridad que se percibe.

    Un abrazo de Mos desde mi orilla.

    ResponderEliminar
  4. Que significados más variopintos puede tener la palabra "madre", prefiero quedarme con el que me recuerda a la mía; me perturba sobre manera el resto.
    Buen comienzo para sentirnos perturbados con lo que tenemos por ahí fuera.
    Besos miles.

    ResponderEliminar
  5. Mos, es eso, precisamente, lo que queda subrayado aquí por la oscuridad. ¿Llegará un futuro en el que el ser humano no sienta más que el calor del sol los días que la exclusa se abra? ¿Dejaremos que “el sistema” (Madre) acalle nuestras más profundas esperanzas y sueños por un puñado de felicidad instantánea y artificial? ¿Dónde quedarán el amor, los sueños…?

    En fin. Da que pensar.

    Un beso muy fuerte, compi.

    ResponderEliminar
  6. ¡Equilicuá!, Resu.
    Madre es engañosa. Usa la voz de mami para calmarnos. Nos canta sus nanas y nos da el bibe. En días soleados nos saca al sol para que nos entre la ictericia del recién nacido. Nos acuna. Es muy lista Madre. Listísima. Una gran zorra.

    Ella está ahí fuera, ¿no la oyes?

    Un besazo, compi. Miércoles café.

    ResponderEliminar
  7. Me cuesta pensar en una madre así, solo será necesario esa superprotección durante un corto periodo de tiempo inicial de inmadurez y en su momento oportuno ayudar a volar del nido, en busca de la individualidad, de su identidad, de su crítica independencia. Madre será un recuerdo, un referente, quizás un contrapunto, nada más.
    Uff!! Esta mala Madre que nos traes, me perturba y me indigna. Duele pensar que es real y no somos conscientes.

    Besos a pares.

    ResponderEliminar
  8. Sí, Gemelas. Una buena madre debería llevar a cabo todo lo que enumeras y dejar que creciéramos con poder de decisión y libertad. Así es. Cuesta pensar que pudiera ser de otra manera. Cuesta. Sin embargo...

    Y desde luego que es para indignarse. Trileros y tahúres haberlos haylos.

    Un par de besos muy fuertes.

    ResponderEliminar
  9. Hola Luisa

    Blogger se ha tragado mi comentario anterior. Este es repetido :(. Me está pasando en más bitácoras, así que será cosa de mi navegador...

    Te decía que a mí, este relato, me ha recordado a una manada de conejos que alguien tuviera en una jaula oscura, alimentándolos y cuidándolos para, un día sacarlos y comérselos. Sólo que los conejos son seres humanos y es un relato futurista. Madre sería su criador. La luz sería la libertad. Este relato sugiere muchas cosas para ser tan breve.

    Me viene a la mente un relato o novela, que no he leído, llamada Madre (creo) donde un ser alienígena se fecunda atrapando seres humanos en una especie de útero. Los intentos por escapar son los que fertilizan al alienígena. Madre da de comer a los seres humanos que atrapa en su interior y les cuida, y cuando éstos se rinden, sienten como si hubieran vuelto al útero de su madre.

    Respondiendo a otro comentario, sí que he seguido avanzando un poco Mundo de cenizas, a pesar de que ando escaso de tiempo, pero he ido arañando minutos de aquí y de allí y algo he conseguido avanzar. Estoy cerca de llegar a unos pasajes que tengo muchas ganas de escribir. Cuando puedas te pasas :).

    Un saludo.

    Juan.

    ResponderEliminar
  10. Juan, este micro tiene muchas lecturas. Es, precisamente eso, lo que pretendí a la hora de escribirlo. ¿Te acuerdas de las neuronas de las que hablamos en tu blog? Pues es algo de eso, esa conversación me lo sugirió (aunque no es el relato especulativo que te deje, ese saldrá del horno en cuanto pueda). Miles de cerebros atrapados por Madre. Y el nombre Madre me pareció muy oportuno, aunque para nada he leído la novela que me has apuntado. Si tengo oportunidad la leeré. Y sí, tiene un toque futurista.
    Por cierto, est@ pobre infeliz de mi protagonista, que usa el plural mayestático, estaba enamorad@ y habla de ese sentimiento hasta que por fin lo olvida por completo. Lo apunto porque ninguno de los que habéis comentado ha dicho algo al respecto, je, je, je.
    Prometo hacer un hueco de donde sea y leer los nuevos capítulos de “Mundo de Cenizas”. Palabra de loca.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  11. Hola, guapísima:

    Cortito, jugoso..., ciencia ficción de la buena. ¿Sabes? Me ha parecido el inicio de una peli, esos títulos iniciales que lees (y escuchas) sin atreverte a pestañear o a masticar las palomitas que te acabas de meter en la boca ;) Tiene aroma de "Solaris" o de una que vi hace poco y no me viene ahora el título (¡me chifla la ciencia ficción! por lo menos me permite sobrevolar durante un ratillo esta realidad...)o... también podrían ser los pensamientos de una amante despechada, ¿no??

    ¡La imaginación al poder!

    Nena, ¡tu valer muchorrr! :)

    Muchos besos...

    ResponderEliminar
  12. Mar, me encanta que os sugiera pelis, libros, historias… Es esa familiaridad lo que permite acercarse al micro (creo que no he visto Solaris. Pendiente queda) de una manera confiada y sacarle todo el jugo. Lo que pretendo al escribir cualquier historia es la intemporalidad del escenario. Que la historia trascienda más allá, que pueda ser contada en cualquier tiempo pasado, presente o futuro.

    Tú sí que sabes, nena…

    Un besazo, requeteguapa.

    ResponderEliminar
  13. ¡Ya la tengo, Luisa! "Pandorum", ese es el título de la peli que no recordaba anoche, si no la has visto, te la recomiendo... ¡es increíblemente perturbadora!! como tu micro...

    ¡Muack!

    ResponderEliminar
  14. Tomo nota, Mar. Tampoco la he visto.

    ¡Requetemuack!

    ResponderEliminar