2 de marzo de 2010

FIEBRE DEL SÁBADO




¡Saturday night fever!, gritó como una loca al entrar al pub. De una visual, se aprendió todos los rostros que bailaban bajo la bola de espejuelos. Y la vi moverse frenéticamente al son de The Bee gees, hasta sentarnos en unos taburetes altos revestidos de eskay rojo y colocar su bolso de flecos en la mesa diminuta. ¡Un gintónic!, pidió. Luego encendió uno de esos cigarrillos que huelen a vainilla. Yo la miraba. Ella no. Ella quería perderse entre los zapatos de la gente, el aire viciado y los espejos de las paredes. Encaramarse a la bola gigante y girar hasta esfumarse como una estela de humo barato y soñoliento. Quería sacudirse algo de encima. Temía que su corazón se trasparentase a través de la blusa de domingo y que contara la verdad que ocultaban los poros de su piel.




Copyright: Luisa Fernández


Foto extraída de Internet

16 comentarios:

  1. He conocidos muchas chicas que vivien esperando el fin de semana para ser felices en las discotecas, cómo acabará sus vidas no lo sé pero en mi circulo hay varias que están así. Muy rela tu post

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  2. Hola Drac.
    Es como la vida misma. Hay personas que necesitan desconectar de sus problemas aunque sea por una tarde. Luego están las que no expresan sus sentimientos y los enmascaran con la careta de la felicidad. La cosa es sobrevivir.

    Un beso.

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  3. Seguro que debajo de esa blusa hay un corazón partido.

    Hace tiempo conocí a una mujer que se le parece, siempre guapa, siempre sonriente, un poco alocada, nadie sabe que tiene un nudo en su garganta ni que llora a solas ni que solo finge ser feliz mientras aprende a vivir herida.

    No hace falta decir más, a mi me sugiere mucho este pequeño texto.

    Un abrazo, Luisa.

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  4. Hola, Tesa.
    Estamos rodeados de personas que dan una imagen hacia el exterior y luego “la procesión va por dentro”, tal como tú apuntas. Luego hay otras que han aprendido a ocultar tan bien su verdadera personalidad que engañan al más pintado (por desgracia yo conozco a unas cuantas). En ambos casos, siempre hay una tercera que ve dentro como si hiciese una radiografía y percibe los corazones rotos o el alma negra.

    Gracias por tu visita, un beso muy fuerte.

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  5. A veces, hemos de ocultarnos bajo la luz más potente para que otros no adivinen nuestra oscuridad.

    Besos

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  6. Cierto, trini. Gracias que hay que gente que es nítida como la luz. Y lo que ves es lo que hay.

    Un beso muy fuerte.

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  7. Muy bueno, Luisa.
    Besazo

    pd. Perdona que estos últimos días no haya contestado tus comentarios, pero estoy tan agobiado de trabajo que no tengo tiempo de ponerme al ordenador. Ya llegarán días más tranquilos.

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  8. Pepe, ya dijiste en tu blog que estabas muy ocupado. Sobran las disculpas. Para mí es un placer que te acerques a leer mis textos y me los comentes, pero cuando te sea posible. Como bien dices, ya habrá tiempo.

    Un besazo.

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  9. Pues sí, hay gente así. Gente que disimula su realidad, su estado emocional, sus carencias.
    Y saben que ni los gin-tónic, ni el bailoteo, ni los Bee Gees van a cambiar la verdad.
    Buen micro, rubia.
    Un abrazo de Mos desde la orilla.

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  10. No siempre se necesita enseñar la realidad al resto de realidades de este mundo que nos rodea. La máscara, a veces, es un soplo de aire fresco. Todos hacemos uso de ella de vez en cuando.
    Un beso. Muy visual.

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  11. Compañero de batallas, qué te voy a contar a ti que tú no sepas. Los problemas seguirán ahí cuando se regrese de la fiesta, pero que nos quiten lo “bailao”.

    Un besazo, Mos.

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  12. Resu, a veces se agradece esa máscara. ¿Quién va a querer tener a una avinagrada todo el rato al lado? O quién dice avinagrada dice amargada, triste, llorosa… vaya, que hay adjetivos para dar y tomar. Hay momentos en los que si no fuera por esa máscara, no habría un Dios.
    Las personas que siempre se muestran falsas, son harina de otro costal.

    Un besazo, compi.

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  13. Naci muy pronto y discotecas pocas.
    Te deseo bueb fin de semana.
    Un beso

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  14. Hola, Josefina.
    Gracias por pasarte por aquí.
    Un buen fin de semana a ti también.
    Un beso.

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  15. Bueno tu micro-relato, Luisa. Me quedé con ganas de mas. Esbozaste bien al personaje (que abunda entre conocidos). Te sigo leyendo. Saludos

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  16. Gracias, Cuentera.
    A veces un micro se queda corto. Eso es bueno, pues indica que el personaje que ha dibujado para el lector ha conectado con él.
    Quién sabe, a lo mejor me animo y le doy más papel en otro relato.

    Me encanta que te pases por aquí. No dejes de escribir, Indaluz.

    Un besazo.

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