25 de febrero de 2010

INVASIÓN EXTRATERRESTRE



Hacía varias horas que caminaban en círculos sobre un terreno abrupto. Todo estaba oscuro. Aquella tierra extraña hedía. Era un olor sulfuroso, como a amoniaco puro. De vez en cuando llegaban ráfagas fétidas que Hill no supo identificar. Apretó el botón de su wit y una vocecilla en “rotuliano” le respondió que aquel olor era, simplemente, orgánico. Jamás había olido nada tan asqueroso. Mal comienzo. Some elevó la vista hacia el cielo. Ni siquiera se veían las estrellas. Una nube indeterminada lo cubría todo. Se intuían unos globos luminiscentes flotando en ella. La misma vocecilla le dictó que se trataba de “fuego”, luz y calor proveniente de la combustión. Fogatas.


Tras un montículo terroso algo se les vino encima. Faltaron pocos milímetros para que aquella bestia, que resollaba entre estertores, les aplastara. Hill se agarró a Some para no caer. Él aleteó con sus cuatro brazos, antes de asirse a lo primero que encontró. Cuándo quiso darse cuenta, ya estaba colgando de aquellos filamentos extraños que sobresalían de la bestia. “Es un perro dijo la voz de su wit: mamífero doméstico de la familia de los cánidos, de tamaño, forma y pelaje muy diverso, según razas. Tiene olfato muy fino y es inteligente, muy leal al hombre”.


¿Hombre? preguntó Some con gran curiosidad, mientras ayudaba a Hill a encaramarse a los filamentos.


“Seres humanos”, desgranó su wit. “Ser animado, racional, hombre o mujer. Son ese numeroso grupo que tenemos delante, alrededor de las fogatas. Son jóvenes. Adolescentes, les llaman”.


El perro se detuvo al llegar hasta ellos y meneó el rabo mostrando alegría. Uno de los muchachos le dio a beber de una de las botellas, de la que él mismo había dado un trago largo. Hill los miró con curiosidad, parecían idos, ausentes. Se comportaban como primates. Cantaban y reían estentóreamente.


El wit escupió un haz de luz del cual surgieron imágenes holográficas que restallaban a gran velocidad. “Se reúnen en manadas para llevar a cabo el rito del Botellón, que consiste en elevar ofrendas con bebidas espiritosas y quemar hierbas. Creo que son dádivas a una tal María. La nombran en uno de sus libros: La Santa Biblia. También hablan, y mucho, de un tal Dios”. El wit desgranó un rosario de pitidos. Parecía estar buscando más información. La vocecilla rotuliana se dejó oír de nuevo. “Hombres: criaturas creadas por Dios a su imagen y semejanza”.


Some miró con detenimiento a aquel grupo numeroso. Uno de ellos se había subido encima de unas piedras y le aullaba a la luna, mientras los demás le seguían el juego como una clac rabiosa y ladraban como demonios embravecidos. Otros maullaban, y los demás se habían enzarzado en una loca persecución campo a través, para agarrar al perro por el rabo.


Hill y Some, tuvieron que agarrarse con todas sus fuerzas al pelo del animal para no salir despedidos por los aires. Después de diez minutos, los muchachos se aburrieron y le lanzaron piedras. El sabueso logró escabullirse perdiéndose en la oscuridad.


Some miró a Hill.


O sea, que ese tal Dios es un capullo afirmó decepcionado, mientras apretaba un botón y hablaba a través de su wit a la nave nodriza: abortar misión. Repito: abortar misión. Estos humanos van a terminar igual que nosotros; con una mano delante y tres detrás.




Copyright: Luisa Fernández



Este relato fue seleccionado como finalista en el I CERTAMEN LITERARIO THElunes.




Foto: galaxy-player.blogspot.com/


18 comentarios:

  1. Atrapante relato, muy bien logrado aunque...no sabía que los aliens también tenían partes pudendas, si es así yo quiero una venusiana.

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  2. Bueno, Drac, estos en concreto; además de tres brazos tienen sus partes pudendas (aunque desconozco si también por partida triple, je,je,je). Dicen por ahí que las venusianas también tienen su "aquel".

    Gracias por tus palabras.
    Un abrazo.

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  3. Cuando he dicho "tres, quería decir "cuatro" brazos. Creo que estaba pensando en... otra cosa.

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  4. Oyeeee!!! que me haz sonrojado, no pensaba que fueras así...tan divertida te lo agradezco. Un besote

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  5. Luisa, me ha encantado este relato tan divertidamente irónico:)

    A qué venir a someter a unos ya sometidos. no merece la pena, así salieron huyendo. Si un@ no puede con su propia tontura, cómo va a poder con la de los demás)

    Genial
    Besos

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  6. Así es, Trini. Creo que has cogido la esencia del relato, que no por ser irónico y estar cargado de humor deja de tener su moraleja. Hay muchas preguntas formuladas al aire, ¿qué será de nosotros si...?

    Un besazo, Reina.

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  7. Muy bueno, diferente y fresco.
    ¡Felicidades!

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  8. ¡Qué bueno, Luisa! Me ha recordado a uno que leí hace muchos años de Arthur C. Clarke, sobre unos extraterrestres un tanto torpes que llegan a la Tierra y comienzan a sacar conclusiones absurdas sobre nuestra raza, aunque luego resulta que pillan nuestra esencia. No recuerdo el nombre, lo buscaré.
    Me alegra que quedara finalista, lo merece.
    Un abrazo!!

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  9. Me alegro que te haya gustado, Ahuizotl.
    Te doy muchos ánimos desde aquí para que sigas con la corrección de tu novela. Ya nos irás diciendo cómo va todo y cuándo sale a la luz.

    Un abrazo grande.

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  10. Hola, Javier. La verdad es que no he leído el relato al que te refieres, yo también lo buscaré por ahí para echarle un vistazo. Sin embargo, sí que tengo casi todo de Terry Pratchett y si algo ha inspirado este relato han sido sus formidables historias. Gracias por tus felicitaciones. La verdad que ha sido un honor codearme con: “Y cómo matamos al cíclope” de José Manuel Fernández Aguilera y “Cómo matar al Minotauro” de Carlos López Hernando, que se han llevado ambos accésit.

    Un fuerte abrazo.

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  11. Golpe final maestro, Luisa, como mandan los cánones.

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  12. Hola, Baco.
    Soy de remates. Bueno, que te voy a contar que tú no sepas. Nos damos la mano respecto al gusto por el “Chinpum” final. Eso me condiciona bastante, tanto que si un cuento no lo tiene… pues para mí pierde un poco, por muy bueno que sea el resto.

    Un besazo.

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  13. Enhorabuena por el premio, Luisa.
    No me extraña que salieran echando leches y abortaran la misión.
    El relato está muy bien montado, el toque irónico-humorístico se agradece. Los extraterrestres no saben con quién se la juegan aquí en la Tierra. El chimpún final se espera y se agradece.

    Un abrazo de Mos desde la orilla.

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  14. Gracias, Mos. Ya sé que a ti te gustó más la otra versión, pero ya sabes como son estas cosas. Creo que una se deja guiar por su intuición, aunque a veces no tenga del todo la razón. Le das vueltas hasta que crees que así ha quedado bien.
    La vida extraterrestre sabe lo que hay aquí. Además, creo que con las últimas disecciones que les hicimos a algunos, han perdido el interés.

    Un beso, compi.

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  15. Es un relato que se lee con interés de principio a fin. Con fino humor describes los hechos. Enhorabuena por tu buen hacer. Quedar finalista ya es un premio, Luisa. Saludos

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  16. Hola, cuentera. Se te ha echado mucho de menos. Espero que te quedes una temporada.
    Pues sí, ser finalista con los tiempos que corren es ya un premio; máxime si tienes que medirte en cualquier concurso con gente súper preparada que ya tienen una andadura. La crisis nos codea con curtidos escritores (y no lo digo como justificación por sacar sólo finalistas últimamente. Es un hecho).

    Muchas gracias por tu vuelta. Un requetebeso.

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  17. Me gusta mucho la ciencia ficción con humor, será porque soy una descreída y no creo que nadie de otras galaxias quiera invadirnos con lo que hay.

    Lo de destruirnos me cuadra más, sobre todo me quedo con tu final. Lo he pasado de cine.

    Con una sonrisa de oreja a oreja te dejo un abrazo.

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  18. La verdad es que si alguien ha disfrutado con esta historia he sido yo. Me apetecía hacer algo divertido, pero que diera qué pensar. Un día de estos escribiré una historia seria sobre alienígenas. A ver si tengo algo de tiempo.

    Me alegro haber dibujado una sonrisa en tu rostro, Tesa.
    Un beso muy fuerte.

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